“Me gusta el humor más negro”
Ángel Rodríguez Campoy (Cartagena, 1974) es un dibujante misterioso. Sólo se le ve en contadas ocasiones y sus obras destilan impacto visual y una gran fuerza argumental. Experto en el humor más negro, que destila ‘gore’ y escatologismo, acaba de ver editado su libro ‘Necróticas’ de la mano de Glénat Ediciones.
Ángel Rodríguez Campoy (Cartagena, 1974) es un dibujante misterioso. Sólo se le ve en contadas ocasiones y sus obras destilan impacto visual y una gran fuerza argumental. Experto en el humor más negro, que destila ‘gore’ y escatologismo, acaba de ver editado su libro ‘Necróticas’ de la mano de Glénat Ediciones.
Aunque su nombre no suene mucho en el mundillo del cómic, lleva bastante tiempo en esto de hacer fanzines y dibujando en publicaciones nacionales.Pues lo cierto es que mi trayectoria ha sido un poco caótica. Desde pequeño me han gustado mucho los tebeos y, además de los clásicos Tintin, Asterix y Lucky Luke –que me encanta–, leía también el 1984, el Creepy y, bueno, todos esos clásicos. Fue entonces cuando empecé a dibujar haciendo historietas de cosas que me gustaban. Por ejemplo, hacía una tira de soldados de guerra que era una copia total de las tiras Sturmtruppen de Bonvi. Y llegué a sacar una especie de fanzinillo con un amigo, Diego, que no recuerdo el nombre y que vendí entre los compañeros de clase. Tenía un personaje, un presidiario que se quería suicidar… supongo que era un anuncio de Necróticas. Creo que esto fue cuando iba a 3º o 4º de EGB. Luego llegarían los cómics de superhéroes, aunque en la adolescencia dejé de dibujar, hasta los 21 años, que fue cuando dejé la carrera de Veterinaria y me fui a Madrid a estudiar Comunicación Audiovisual. Esta fue mi época fanzinera, cuando edité tres ‘tebeitos’, hasta que comencé a trabajar en distintos ‘curros’ y volví a dejar de dibujar. Por fin llegué al trabajo en el que estoy ahora, que me concedió cierta estabilidad económica y fue entonces cuando empecé con las Necróticas.
Ya ha contado en algún blog cómo fue el germen de su libro ‘Necróticas’, una idea que se forjó en una fiesta en Murcia. ¿En aquel momento pensaba que la idea de los personajes góticos daría para hacer toda una obra de humor?Bueno, para ser sincero, yo en ningún momento pensé en hacer una obra, y no fue en una fiesta sino en una noche de marcha con mi amigo Dani, cuando en lugar de decir góticas dije necróticas, y se me ocurrió el nombre de ‘Necróticas Mucopurulentas’, que era como quería llamar al tebeo en un principio. Lo de la creación del libro fue un poco por casualidad. Como he comentado antes, tras encontrar un trabajo estable, volví a dibujar; supongo que es algo que llevo dentro y al final termina por salir. Justo acababa de ver la película ‘The Ring’, de Hideo Nakata, y se me ocurrieron un par de chistes que salen en el libro, los dibujé en plan niñas cabezonas y me gustó tanto y me hizo tanta ilusión volver a dibujar que se me empezaron a ocurrir chistes de humor negro protagonizados por estas niñas cabezonas. Y lo de que los personajes fueran góticos tampoco lo pensé ex profeso, sino que siempre me ha gustado la estética terror punk, rollo Misfits y Kante Pinrélico, y la estética gótica. Y me encanta vestir a mis niñas, como yo las llamo, con estas ropas. Además, les va que ni pintado con los temas de humor negro.
¿Qué le ha aportado personal y artísticamente ‘Necróticas’?Sobre todo personalmente. Me ha permitido conocer a gente tan interesante como mi editor, Hernán Migoya, al que siempre he admirado, puesto que fue quien introdujo en España a Peter Bagge y a Daniel Clowes entre otros cuando estaba en ‘El Víbora’, además de ser también autor de cómics, escritor y director de cine. Y luego, al haber sido editado por Glénat, he podido compartir mesa de firmas con la gran Purita Campos, la autora de Esther, y conversar con ella y su marido, Francisco Ortega, que es un auténtico privilegio. Y mucha más gente del mundo del cómic que antes sólo conocía como lector.
Tras ‘Little Angel Fuck’ y ‘Robot Love’, ésta es su primera monografía que aparece en una editorial de cierto empaque. ¿Cuál es la diferencia entre unas y otras?Hombre, yo creo que la diferencia está clara, y es que mientras que ‘Robot Love’ lo saqué con Aralia Producciones, que ya ni existe, y ‘Little Angel Fuck’ y ‘Robot Love 2′ los saqué con Cabezabajo Ediciones, que es una editorial muy pequeñita, publicar con Glénat te permite llegar a toda España, y no sólo a librerías especializadas sino también a grandes comercios como FNAC. Con lo cual tienes muchísimas más posibilidades de que la gente lea tu tebeo.
Es un autor que disfruta con el terror más gore y los argumentos más escabrosos. ¿A que es debido?Ja ja… A mí lo que siempre me ha gustado es el humor, y dentro del humor el negro me encanta porque lo veo como una forma de superación de los problemas del ser humano. Bien es cierto que siempre te mueves en un terreno en el que puedes hacer daño a algunas personas con determinados chistes, aunque no lo parezca, pero siempre pienso un poco en esto y, por supuesto, mi intención jamás ha sido burlarme de nadie, sino reírme de tópicos relacionados con la muerte, el suicidio y temas, digamos, un poco incómodos. Voy a sacar nuevas viñetas de Necróticas en mi blog http://necroticasmucopurulentas.blogspot.com/
Además de cómic, también trabaja en un canal nacional de televisión, ¿no?Sí, trabajo de grafista en los informativos de La Sexta. Y a decir verdad, he realizado muchos dibujos para piezas de los informativos. Quizás el tratarse de una cadena orientada hacia un público más joven me ha permitido realizar determinadas postproducciones que serían impensables en informativos de otras cadenas. Además, dentro de la web de La Sexta Noticias colaboro con Javier Gómez en su blog ‘El Jardín’ haciendo viñetas guionizadas por él y hago unos grafismos que me gustan mucho para las entrevistas de Ana Boyero en su blog Raza Becaria.
Paco Olivares
No hay comentarios:
Publicar un comentario