de Paco Olivares
MUJER
ARAÑA. Cuando
en los años setenta,
Marvel, se
enteró que una
productora televisiva
iba a realizar
una serie animada
con un personaje
denominado Spiderwoman,
se
apresto raudo a
publicar un cómic
para que los derechos
de un nombre
tan cercano a su estrella:
Spiderman,
no le hicieran daño
alguno. Archie
Goowin y Sal Buscema
lo hicieron y la cosa quedó ahí, aletargada,
salvo por algunas breves apariciones,
como invitada, en otras series. Fue, al final de
esa década, 1978, cuando tuvo la oportunidad
de conseguir su propia colección y, por el motivo
que sea, cosas del guionista, fue enfocada
hacia el género del terror y alejada del terreno
del resto de personajes Marvel. Magia y hechiceros,
asesinos sicópatas y, como único contacto
con su Universo, el Hombre Lobo,
personaje éste que gozaba de una serie exitosa.
Luego, cambiarían las tornas, y, poco a
poco, se iría integrando hasta ser una más y
conocer al mismísimo Spiderman, con el que
no tenía nada que ver ni en orígenes ni en familiaridades.
En este primer libro conoceremos
sus primeras andanzas de la mano de los
ya comentados y de John Buscema, Marv
Wolfman o Carmine Infantino. Este último
sería quién imprimiría, con su particular estilo,
el desarrollo visual que marcaría al personaje
en todo su trayecto. Una buena edición y
una
oportunidad para acercarnos a uno de los
personajes arácnidos
más desconocidos.
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