BATMAN RIP.
Si existe un guionista en el panorama actual que haya sido objeto de mi crítica más feroz, en sin duda Grant Morrison. Y no por que le tenga una manía especial ni nada por el estilo. Morrison demostró hace tiempo que divismos aparte, es uno de los grandes de la industria del cómic-book y trabajos como Doom Patrol son excelente ejemplo de ello. Sin embargo, su relación con el mainstream de los grandes Universos del cómic USA no siempre ha sido del todo afortunada y cuando menos irregular: Los X-Men (a los que añadió lo de “New”), la peregrina explicación a las Crisis de DC o la propia etapa de Batman son muestras de ello. Después de haber leído esta última, uno estaba más que predispuesto a terminar de “crucificar” a Morrison y en principio así fue. Tras una primera lectura de Batman RIP, el cierre del que parece va a ser el primer volumen del escocés al frente del personaje, personalmente me quedé con la sensación de que el autor había perdido el norte por completo y que su necesidad de atraer la atención pública había hecho el resto. Pero decidí no dar rienda suelta a esos prejuicios (creo que justificados) que tenía y volví a empezar desde el comienzo la lectura de RIP. Y se obró el milagro: Vi la luz.
Morrison explora su retorcida mente para hacernos visitar como nunca antes los demonios internos que aún pervivían en la de Bruce Wayne. Un viaje a la locura que el escritor aprovecha para incluir elementos de la Silver Age del murciélago que de otra manera no habría sido posible encajar en esta compleja historia. Una historia oscura y apasionante que gana con cada nuevo repaso. Elementos esparcidos en una etapa aparentemente irregular, empiezan a cobrar forma y fuerza en un final que parece ser va a pasar a la historia del cómic de súper-héroes.
A la espera de un único número para conocer el desenlace, solo queda una reflexión personal. La propia naturaleza del cómic USA y del genero de enmascarados en general, hace que probablemente estemos hablando de un punto y coma, cuando según como concluya la saga, quizás deberíamos hablar de un punto final o al menos un punto y aparte. Desgraciadamente, casi nada permanece en esta industria y mucho menos la continuidad en el querido y cada vez menos reconocible Universo DC.
De todos modos, si este es el autentico regreso de Grant Morrison al Olimpo de los guionistas, yo solo añadiría: - Bienvenido a casa, le esperábamos desde hace mucho.-
Matías González Alarcón
viernes, 30 de octubre de 2009
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