MAGNETO: TESTAMENTO
El cosmos mutante es un lugar del Universo Marvel plagado de grandes e interesantes personajes. Creaciones que van más allá del simple concepto de héroe o villano. Matices de gris en la personalidad en muchos casos más propios de una novela de Dumas o T.H. White que de un cómic lleno de colorido. Nacidos de la pluma de otros escritores, pero afianzados y elevados a la categoría de mito por el nunca suficientemente reconocido Chris Claremont, los personajes de los X-Men entrarían para siempre en mi corazón. Uno de los favoritos del Patriarca siempre fue Magneto. En sus manos, dejó de ser (con todos los respetos a Stan Lee) un villano más para convertirse en un anti-héroe con todas las letras, en un hombre-x fallido y en el mejor de los casos en villano trágico. Durante años, se nos mostraron retazos de que convirtió a Magnus (durante años, el único nombre que tuvo) en algo así como el Mesías para los suyos y en el archienemigo de la humanidad para otros.
En plena época de retrocontinuidad, Marvel ha iniciado la exploración de los primeros tiempos de muchos de sus personajes estrella. Orígenes como los de Lobezno o los primeros tiempos de la propia Patrulla-X son temas en expansión y desarrollo hoy en día. Y después de varias décadas y datos dispersos, también le ha llegado el turno a Magneto.
De la mano de Greg Pak, artífice de las dos últimas sagas de Hulk y englobada en la ya casi extinta línea Marvel Marvel Knights, comienza este viaje al pasado de cinco números. Una minuciosa reconstrucción histórica que ha sido llevada a cabo por diversos escritores para que conozcamos de primera mano la preadolescencia del hombre destinado a convertirse en Rey de los Mutantes. Su verdadero nombre, su familia y la progresiva perdida de derechos por el simple hecho de ser judíos en la Alemania de Hitler conforman algunos de los detalles que podemos encontrar desde el primer capítulo.
En el apartado gráfico, Carmine di Giandomenico. Las primeras críticas hablaban de un dibujo más bien “feísta”. No puedo estar más en desacuerdo.
El dibujo no es extraordinario, pero si muy efectista y más que adecuado para el tipo de historia que se está contando. El Berlín mostrado por Giandomenico es muy real, arquitectónico, pobre y limpio a la vez, mientras que las expresiones faciales de los personajes si bien no son bonitas, son realmente expresivas.
Es una obra que recomiendo a los lectores de cómics de Marvel o DC y de mutantes en concreto, pero también a todos aquellos lectores alejados del género. No se van a arrepentir.
MATÍAS GONZÁLEZ ALARCÓN
FECHA APROXIMADA DE SALIDA 16/10/2009
PVP 11,00
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