No estás solo. Ya sois ...

contador de visitas

lunes, 27 de julio de 2020

VIÑETAS MAGICAS

DE  PACO OLIVARES





DAVID LAPHAM
Balas perdidas

GENTE CORRIENTE.
Periódicamente, La Cúpula,
nos trae una nueva
ración de la serie de
Lapham que, auspiciada
por la editorial de su hija
María, volvió al mercado
americano tras abandonarla
su padre. Ahora,
en bloques más o menos
compactos, este puzzle
de vidas rebeldes, vacías
o muy problemáticas,
como la propia vida
misma, siguen contándonos
esas peripecias
mezcla de lo más real y
surrealista. Por encima de todo, esta serie, tiene dos
líneas predominantes: las relaciones cruzadas entre
los diversos personajes que van y vienen y la violencia
que los manipula. Lo mejor de todo es poder
hacer un gran ejercicio mental para ordenar este
puzzle y recordar datos y sucesos previos que son
cruciales y de interés, más tarde, o rellenar esos huecos
‘a posteriori’ de algo abstruso narrado previamente.
Al frente de todo ese cuadro de actores de
papel está, siempre, la sicótica, Virginia Applejack,
un alma tan cándida como torturada, tan excelente
amiga como sangrienta enemiga. Cada episodio, de
los ocho aquí recopilados, como es habitual, sigue
una línea temporal centrada en 1987 en un momento
en que, Virginia, ha ido a residir, temporalmente,
junto a una tía y conoce a un chaval con una
pierna ortopédica que se convertirá en su amor y catalizador
de su ira durante una bonita época. Balas
perdidas es una gran serie que explora lo más oscuro
y salvaje de la naturaleza humana, una de las mejores
del cómic contemporáneo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario