de Paco Olivares
Hey kids! Comics
DOLMEN
INTRAHISTORIA DEL
CÓMIC. El gran Howard
Chaykin apenas necesita
tarjeta de presentación,
más si conocemos que es
uno de los grandes del
cómic americano y ha
dado toda una serie de
obras con profunda personalidad
propia. Recordaremos
aquellas
primeras obras gráficas
tan potentes como Cody
Starbuck, American Flagg
o Black Kiss, pasando por
puntuales colaboraciones
para DC o Marvel en
La Sombra, Black Hawk o Star Wars, hasta obras tan
sumamente críticas con la política y la sociedad
como Los Estados Divididos de Histeria o, la presente,
su más reciente título. Cómo cuenta el propio
Chaykin, quería hacer un relato con anécdotas,
chascarrillos y rumores divertidos y románticos de la
industria del cómic americano y algunos de los autores
que la hicieron posible. Sin embargo, según investigaba,
lo que encontró fue un medio
deslavazado, controlado por los intereses económicos,
la falta del respeto por los autores y las obras, y
una competencia malsana entre los mismos autores
quienes no creían ni les importaba el trabajo que realizaban.
Sería el lector, luego aficionado y creador
de convenciones, los que les darían ese estatus que
todos consideramos a día de hoy. Veladamente,
Chaykin oculta nombres reales, podemos atisbar a
grandes como Stan Lee, Marie Severin, Jack Kirby,
Steve Ditko, Joe Shuster, Jerry Siegel y un sinfín más,
que quedan muy mal parados como personas. Aunque,
lo cierto es que los seres humanos somos capaces
de maravillas y mezquindades a partes iguales y
en un pretérito mundillo del cómic parece que todas
las tintas eran esas. Un apasionante viaje de cincuenta
años por los conmovedores
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