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lunes, 30 de agosto de 2010

HOY DÍA 30 RESEÑA


Samurai: Cielo y Tierra


Está formada por cinco cómics americanos, pertenecientes a la editorial Dark Horse, que han sido publicada en España por la editorial Glénat en un solo tomo que conforma el primer arco argumental de la serie. El segundo, de reciente finalización en Estados Unidos, está compuesto por otros cinco números en los que se relata el final de la aventura que, con un poco de suerte, podremos llegar a disfrutar dentro de poco tiempo. De rápida lectura y belleza visual, resulta un placer para cualquier tipo de lector. La historia, tan clásica como absorbente, narra las aventuras de un joven que atraviesa medio mundo para rescatar a la joven a la que ama y demuestra que las temáticas simples y buenas, siempre funcionan.



Los espadachines que aparecen a su llegada a Versalles y con los que el protagonista se encontrará a lo largo de los tres números finales son, evidentemente, un trasunto de los famosos D’Artagnan y los tres mosqueteros. De hecho, en ningún momento se menciona sus nombres, en apariencia, para que el lector pueda bautizarlos como Aramis, Athos, Porthos y D’Artagnan según guste. De hecho, y siguiendo la narrativa a veces irregular y confusa de Alejandro Dumas, las aventuras de los cuatro mosqueteros más famosos de Francia se desarrollan hasta aproximadamente el año 1658, por lo que en el año 1704 al que hace referencia el cómic, los cuatro famosos personajes estarían ya muertos.






La Historia

Corre el año 1704 y el joven samurai Shiro, que forma parte del ejército que defiende el castillo del señor Tokudaiji, se percata de la aproximación del contingente del general chino Hsao. Durante largos y sangrientos años, Tokudaiji y Hsao han jugado un peligroso juego del gato y el ratón que en pocas horas llegará a su fin. El Daimyo y sus hombres son plenamente conscientes de su inferioridad numérica, pero el sentido del honor y del deber que guía sus vidas les hará luchar hasta entregar la última gota de su sangre y llevándose consigo a tantos enemigos como puedan, tal y como dicta su código de honor.



La noche antes del ataque, que dará comienzo al alba, Shiro hace el amor por vez primera con la hermosa señora Yoshiko a la que promete, con independencia de lo que el destino les tenga reservado, que no habrá nada en el cielo o en la tierra capaz de interponerse entre ellos, ya sea en esta vida o en la muerte. Una promesa que es que más que suficiente como compromiso pues, cuando un samurai empeña su palabra en hacer algo, a todos los efectos es como si ya estuviese hecho. Cerca de la madrugada, Shiro se prepara para repeler un ataque que, con toda seguridad, va a acabar con las vidas de todos.



La lucha es tan sangrienta y encarnizada como se esperaba. Los samurai, los mejores y más fieles guerreros sobre la faz de la Tierra, son capaces de acabar con muchos enemigos antes de caer vencidos. Sin embargo, uno tras otro, van siendo eliminados por las hordas del general Hsao. En un momento dado de la batalla, y cuando parecía que el propio Shiro caería muerto tras presentar batalla de forma ejemplar, un muro de piedra cae sobre varios hombres, él entre ellos, aplastándolos bajo el insoportable peso de las rocas que lo forman. Por fortuna, la suerte sonríe al samurai y logra sobrevivir.



Cuando vuelve en sí la batalla ha finalizado. Al principio piensa que él es el único guerreo que queda en pie, pero un susurro le revela la existencia de otro superviviente, un samurai llamado Masahiro. Tras contarle que su amada Yoshiko ha sido hecha prisionera por el general Hsao, Shiro ayuda a su compañero de armas a realizar el seppuku: Masahiro atraviesa su estómago con su propia katana y Shiro le cercena la cabeza. De esta forma el hombre seguirá sirviendo a su señor más allá de la muerte y su honor será restaurado de nuevo. Shiro no puede acompañarle en este último viaje: hizo la promesa de estar junto a su amada.



Su objetivo está claro: buscará al general Hsao y recuperará a su amada para contraer matrimonio con ella como pensaba hacer desde un principio. Desgraciadamente para ambos, los planes del Hsao incluían la venta de la hermosa mujer japonesa a un mercader de esclavas. Así dará comienzo la búsqueda de Shiro que le llevará a la lejana corte de París. En su periplo tendrá que vérselas con guerreros chinos, señores feudales, espadachines, intrigas palaciegas y todo lo que sea necesario para cumplir su palabra y rescatar a su amor. Si es necesario, removerá cielo y tierra para conseguirlo, pues así lo prometió.
ociozero.com

2 comentarios:

  1. Me ha gustado la reseña hasta que ha dicho que la prosa de Dumas era a veces irregular y confusa. Pocos libros confusos debe de haber leído, si los del Maestro Dumas le parecen eso.

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  2. Debo darle la razón, señor guionista crítico del noveno arte,sobre el Maestro A.Dumas

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